
Rebotando por los pasillos del Valhalla... en Puerto Rico: Viking Arena Review
La emoción viene en muchas formas y tamaños; un lugar que puede abarcarlo todo es el Viking Arena. El área metropolitana de Puerto Rico, compuesta por San Juan, Bayamón, Trujillo Alto, Cataño y Guaynabo, suele ser conocida como el centro de llamativas innovaciones y el punto álgido de la atención turística. Esto incluye una abundancia de opciones diversas de cocina y licores, así como un énfasis en mostrar la cultura puertorriqueña tanto como sea posible. Un aspecto importante pero infravalorado de la economía del país que ha cobrado mayor protagonismo es el entretenimiento. Conceptos como "Choliseo", donde conciertos de artistas de la talla de Daddy Yankee y Bad Bunny han arrasado entre los aficionados y han conseguido subsanar la tambaleante economía de Puerto Rico. Sin embargo, lugares como éstos no siempre se dirigen a un público más amplio debido a la disminución de la demografía juvenil en la Isla. El Viking Arena se inauguró en octubre, con una inversión de unos 3 millones de dólares. Situado en la calle Matadero de San Juan, el estadio es un parque de atracciones que busca atraer a todo el mundo. La estética nórdica parece al principio absurda, pero resulta tan intrigante que atrae a la gente a visitar un parque así. Cualquiera que conduzca por la autopista en dirección a Bayamón puede ver el cautivador logotipo amarillo y naranja de Viking Arena, que atrae al público a explorar la experiencia. La entrada ofrece un vistazo de las ofertas, que van desde ofertas regulares hasta Premium y precios desde $16-$26. Algunas de las atracciones incluyen los inflables (rampas, warrior course), soft play (indoor playground), toboganes (donuts, spiral, waves), rope course en la oferta Premium (spider-webs, zip lines, air skateboard) y el Ox Range para una o más personas por un costo adicional que varía. Todas las atracciones y ofertas pueden consultarse aquí: Viking Arena PR. La adrenalina se siente desde los primeros pasos en el edificio. La esencia del tema vikingo representa la intensidad que aguarda al público entre los muros de la emoción. Los colores vivos ayudan a encapsular el ambiente de euforia que los parques de atracciones desean conseguir. A pesar de su aspecto infantil, los hinchables son la primera de las atracciones que nadie debe subestimar. El público, desde niños pequeños hasta adultos de mediana edad, puede disfrutar saltando en las numerosas pistas de obstáculos. El atuendo deportivo no es obligatorio, pero sí recomendable para apreciar plenamente la calidad de cada atracción, como los toboganes y los juegos blandos. Justo cuando termina una atracción, aparece otra para prolongar la diversión en condiciones, precios y horarios razonables. Por supuesto, no se puede prescindir de un montón de ejercicio sin el chute de energía que puede proporcionar la comida. Situado en la segunda planta del edificio que domina una deslumbrante vista del parque, el Viking Lounge & Restaurant brinda al público numerosas opciones culinarias, como aperitivos asequibles, platos clásicos como la pizza, lujos como el salmón y, sin duda, cerveza. Los precios de la comida empiezan en 8 $. Cualquier espacio entre los asientos del Viking Arena o del Lounge puede reservarse para muchas actividades, como fiestas de cumpleaños, reuniones familiares, reuniones de clubes, etc. Para obtener información sobre ofertas especiales y mucho más, consulta su página de Facebook: Facebook Viking Arena